CRÓNICA 15K METLIFE

 

Hace dos años todo el calendario se trastocó y las carreras que se iban a disputar quedaron congeladas. Esta fue la primera que quedó suspendida. Hace dos años para mí era una carrera con una distancia desconocida y por encima de los 10K.

Hechas un par de Medias, el vértigo a esta distancia era diferente, los nervios no eran un problema.

 

Si algo tiene este deporte, es ver a todas las personas con tu misma pasión y sonrisa en la línea de salida.

 

Y así empezaron mis 15k, en compañía y con la idea de ir a 4:45 el kilómetro. Muy cerca de la liebre de 1:15:00. Se bajaba Castellana con una mañana fresquita pero anunciando sol.

 

Los 5 primeros kilómetros eran bajada, luego alguna subida y a rodear El Retiro. ¡Qué bonito estaba Madrid!

 

José (mi compañero en esta carrera), me comentaba donde aflojar un poco y otras zonas para ir más rápido.

 

Los primeros diez kilómetros se pasaron sin pestañear. El cuerpo empezaba a fatigarse y la mente se obsesionaba con la cuesta de Génova cuando llegara a Colón.

Una vez subido Génova y a sabiendas que ya el recorrido era favorable me dijeron esta frase:    " No pienses en las piernas, ahora todo es pensar con cabeza".

 

Nos acercamos al final, pero mientras el Garmin marcaba los 15 kilómetros, el arco de meta no se veía. Todo tenía una explicación y es que al cambiar el recorrido se había ido la Organización a 15,5 kilómetros. 500 metros de disfrutar de una carrera que hacía dos años que se tenía que haber celebrado.

 

Medalla y nueva distancia añadida con dorsal.