RUNNER A LOS CUARENTA

  Hace dos años todo el calendario se trastocó y las carreras que se iban a disputar quedaron congeladas. Esta fue la primera que quedó suspendida. Hace dos años para mí era una carrera con una distancia desconocida y por encima de los 10K. Hechas un par de Medias, el vértigo a esta distancia era diferente, los nervios no eran un problema.   Si algo tiene este deporte, es ver a todas las personas con tu misma pasión y sonrisa en la línea de salida.   Y así empezaron mis 15k, en compañía y con la idea de ir a 4:45 el kilómetro. Muy cerca de la liebre de 1:15:00. Se bajaba Castellana con una mañana fresquita pero anunciando sol.   Los 5 primeros kilómetros eran bajada, luego alguna subida y a rodear El Retiro. ¡Qué bonito estaba Madrid!   José (mi compañero en esta carrera), me comentaba donde aflojar un poco y otras zonas para ir más rápido.   Los primeros diez kilómetros se pasaron sin pestañear. El cuerpo empezaba a fatigarse y la mente se obsesionaba con la cuesta de Génova cuando ll

 Este año por motivación personal, me había marcado el objetivo de bajar en 10k por debajo de los 45 minutos. El mejor tiempo lo tenía en Diciembre en 47:40 minutos en esa distancia. Rebajar casi tres minutos mi mejor marca era un objetivo ambicioso.  Pero a veces hay un aquí y ahora. Eso fue lo que pasó el Domingo.  Recorrido favorable y a nivel del mar (el rendimiento suele ser mejor).  El sábado hicimos un pequeño entreno en conjunto y aunque llovía, las sensaciones eran buenas. Ayudado a entrar en un ambiente pre competición con una persona a la que admiro cómo es Chema Martínez.  Lo más lejos que había hecho una carrera fuera de Madrid había sido Toledo. Y cuando el Domingo me acercaba a la salida, era distinto, maravilloso. Se respiraba running. Se me pasó por la cabeza: ¿Y por qué no? Sé que he venido a pasarlo bien, a disfrutar, pero también saber hasta donde podemos llegar.  Pistoletazo de salida (no hubo cuenta atrás), hasta eso era diferente de otras carreras que había reali

 No me había puesto todavía un dorsal en el 2022, y ya había muchas ganas. He vivido muchos años por la zona que transitaban estos 21 kilómetros, que muchas personas denominan cómo la Media más dura de Madrid.  Dura es, pero disfrutable, mucho. Tanto que te hace olvidar esas cuestas duras y largas de Herrera Oria.  La de ayer no es una carrera multitudinaria, es más bien de barrio, y eso se respira desde el primer instante que vas acercándote a la salida.   Esta vez no se salía en cajones, cada uno busca su mejor situación de salida. Yo cómo siempre atrás. Tengo esa idea que puedo estorbar a corredores más rápidos, y prefiero salir de los últimos.  Los primeros kilómetros transcurren por Fuencarral y la zona nueva de Montecarmelo. Es más bien llano. Sí noté la poca presencia de gente en esta zona.  Sobre el kilómetro seis y ya camino a El Pardo hay un repecho importante, duro, pero las fuerzas estaban perfectas.  Un apunte, el asfaltado es perfecto en esa zona.  Llegaba zona de bajada