Crónica La Nocturna de Toledo

 Si algo tiene Toledo es ENCANTO. Si a esto le sumas: carrera nocturna, circuito rompe piernas y ambiente inigualable, sólo puede salir una de las carreras más especiales que he hecho. 

Sabía que era una carrera donde la mejor marca y los ritmo sostenibles no son factibles. Salir a disfrutar y ver cómo se comportan las piernas. 

La salida se hace en zona llana, pero una vez pasado el río ya te enfrentas a la realidad de las cuestas. Las piernas van frescas y toca bajada hasta la "Puerta Bisagra" y desde allí hasta la primera sorpresa: pasar por medio de la plaza de toros (por cierto, yo que iba avisado de poder resbalar en los adoquines, casi acabo en el suelo al pisar la arena del ruedo). 

De ahí fue, bajar y subir y algo de llano hasta la zona de la "judería" y a partir de ahí subida, subida y más subida. Km 5 y 6 con bastante desnivel positivo. Las piernas empezaban a ser de madera, pero el entorno y el ambiente eran tan brutales, que sólo se podía tirar hacía delante. 

Entrada en meta 43:18 minutos en un 8k. Muy feliz. Y con una frase en la mente: "Muy dura, pero el año que viene no me la pierdo".